Tumbado tranquilamente en la cama, lo sientes acercarse. El suave zumbido se convierte en un estruendo atronador. Eso es: el mosquito está al acecho, y te lo está haciendo saber. Pero, ¿por qué se acerca a tus oídos?
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Mosquitos y CO2: toda una historia
Entre los elementos que más atraen a los mosquitos, el CO2 que exhalamos los humanos es sin duda el más apetitoso.
Me has oído bien: estos diminutos insectos son capaces de detectar el aire que exhalamos al respirar.
Por si fuera poco, también pueden sentir nuestro calor corporal, nuestra transpiración e incluso nuestro olor. Piensa en ellos como superbichos con radar incorporado. Espeluznante, ¿verdad?
Pero, ¿por qué tenemos tanto interés en nuestro CO2? Pues porque es un indicador de la presencia de sangre, y la hemoglobina es su alimento favorito. Los mosquitos hembra necesitan este precioso néctar rojo para producir huevos, ¡y eso es vida! Teniendo esto en cuenta, la Trampas biogentes se han creado, pero eso es otra historia...
¿Por qué hacen ruido los mosquitos?
"Bzz bzz bzz" el molesto sonido del mosquito, con sus alas zumbando en la noche, cerca de tu oído, te obsesiona.
De hecho, el ruido que oyes es el de sus alas batiendo a una velocidad increíble. Se diría que estos insectos esprintan: ¡sus alas pueden moverse entre 400 y 2300 veces por segundo! ¿Te parece una locura? Imagina tener que parpadear 10 veces por segundo durante el resto de tu vida.
Pero espera, ¿por qué los mosquitos se acercan tanto a nuestros oídos? En realidad, no lo hacen a propósito. Simplemente deambulan a nuestro alrededor para rastrear nuestro olor, nuestro calor corporal y nuestro CO2. Si vuelan cerca de nuestros tímpanos por la noche, es sólo porque está en su camino.
Pero entiendo perfectamente por qué quieres reventarlos cada vez que te hacen cosquillas en los tímpanos.
Pero en realidad no es eso lo que les interesa, créeme.
¡Los mosquitos prefieren nuestros pies!
Y sí, ¡nuestros pies son el blanco favorito de los mosquitos hembra! A estas criaturitas les gustan especialmente por su su elevada temperatura y humedad.
Así que si eres de los que van descalzos por la hierba fresca, o te pasas el día en chanclas, no te sorprendas si empiezan a aparecer esas desagradables picaduras.
Y contrariamente a lo que puedas pensar, los Culícidos no tienen preferencia por un tipo concreto de sangre.
Más bien, es nuestro olor lo que los atrae, sobre todo los olores que produce nuestra piel cuando sudamos (así que, obviamente, cuando te huelen los pies por la noche, sabes que el mosquito no está lejos).
Por eso, si quieres evitar picaduras de mosquitopuede que haya llegado el momento de revisar tu vestuario de verano. Adiós a las chanclas y sandalias, ¡hola a los calcetines y zapatos cerrados! Y si no puedes resistirte a la llamada de las chanclas, no olvides usar loción antimosquitos en la piel para protegerte los pies.
