Odio los mosquitos. Odio el ruido que hacen cuando vuelan cerca de mi oreja. Odio las picaduras que dejan marcas rojas que pican. Odio la idea de que puedan transmitir enfermedades peligrosas. Sí, ¡soy un amargado!
Pero soy tan amargado como pacifista convencido, y No quiero dañar a estas criaturaso matarlos. Si, como yo, quieres preservar sus vidas (aunque evidentemente no les importa la tuya).Aquí tienes algunos consejos certificados sin crueldad.
Anticipa y cierra las ventanas
La mejor manera de evitar que te pique un mosquito mientras duermes sigue siendo ¡impide que entre en tu casa! Y el truco más rudimentario es cerrar las ventanas.
Sí, sé lo que estás pensando. "Hace 40°C en la cabaña, tengo una invasión de chupasangres y el otro me aconseja que cierre las ventanas, gracias campeón". Sí, ¡pero! Hace calor y quieres ventilar, por supuesto, pero recuerda hacerlo antes, durante el día. Para evitar que se filtre el calor, baja las persianas, cierra las cortinas o cuelga toallas mojadas para ocultar el sol y crear un ambiente fresco.
Luego, cuando anochezca, haz sonar la alarma y cierra las puertas del búnker. Es entonces cuando las hembras empiezan a cazar para abastecer a sus crías con tu sangre.
Una última cosa: ¿tienes una luz encendida? No importa, no cambia nada, los mosquitos son prácticamente ciegos (sí, lo siento).
Instala una mosquitera
Elegir e instalar una mosquitera puede parecer un poco laborioso, pero créeme, es la mejor forma de deshacerse de los mosquitos sin matarlos.
Ante todo, ¿cómo elegir la mosquitera perfecta? Pues bien, hay varios tipos de mosquitera: enrollable, corredera, fija y plisada. Personalmente, recomiendo una mosquitera extraíble: es fácil de poner y quitar, y no tienes que agujerear las paredes (los mosquitos ya te agujerean la piel, con eso basta).
Siguiente, ¿cómo lo instalo? ¿Te imaginas vadeando una telaraña gigante como un personaje de dibujos animados? En realidad es bastante sencillo. Todo lo que tienes que hacer es extender la mosquitera sobre la zona que quieres proteger (como tu cama), y luego fijarla en su sitio con ganchos o cinta adhesiva. Ahora estás protegido contra los mosquitos, ¡y listo para un buen descanso nocturno sin muestras de sangre!
Sé paciente y astuto si vuelve a casa
¿No tienes mosquitera y el animal se ha metido en tu casa? Que no cunda el pánico, aún te quedan algunos trucos bajo la manga.
En primer lugar, debes saber que los mosquitos son atraídos por el CO2 y olores característicos, como el perfume. Si es una noche calurosa, seguro que sudas y te conviertes en un imán para los mosquitos. Aprovecha para seguir sus movimientos. Cuando se acerquen, aprisiónalos con un vaso, por ejemplo, antes de soltarlos.
Más original -y ruidoso- puedes utilizar el la aspiradora. Localiza el mosquito y espera a que se quede quieto unos segundos. Aspíralo y luego suéltalo. Ten cuidado de no aplastarlo contra la pared o el techo. Sería una pena matarlo después de todas las precauciones que has tomado.
Como último recurso, puedes utilizar los trucos y recetas de la abuela, como por ejemplo aceite esencial incienso o eucalipto limón. El único problema es que esto no garantiza que el mosquito te deje en paz.